¿Qué sabes
sobre el coliseo?
Eran anfiteatros con muchas localidades, que
albergaban espectáculos a los cuales acudían la clase alta de la época había
luchas de gladiadores, naumaquias…
A casi todas
acudía el emperador el cual tenía una localización privilegiada en el
coliseo.
¿Qué quiero
saber?
Quiero saber más sobre los espectáculos que albergaba
sobre todo las
v Naumaquia:
v Venationes:
WEBGRAFÍA:
v Naumaquias:
·
Historias
con historia: http://historiasconhistoria.es/2007/07/23/naumaquias-batallas-navales-de-salon.php
·
[PDF]Centro
naval: http://www.centronaval.org.ar/boletin/BCN822/822calandra.pdf
·
BITÁCORA_DE_VUELO:
http://bitacoradevuelo-gus.blogspot.com.es/2006/10/naumaquias.html
·
Wikcionario:
http://es.wiktionary.org/wiki/naumaquia
·
PulgarTeenCity:http://geogrartebachillerato.blogspot.com.es/2013/10/naumaquias-batallas-navales-en_15.html
v
Venationes:
·
Wikipedia:
http://es.wikipedia.org/wiki/Venatio
Naumaquias:
Ø Etimología de la palabra naumaquia:
Del latín naumachĭa, y éste del griego antiguo ναυμαχία ("naumachía"), literalmente
« combate
naval »
Ø ¿Quién tuvo la idea y cuándo?
La primera naumaquia conocida fue la ofrecida por Julio César al pueblo de Roma en 46 a. C., durante la celebración de su cuádruple triunfo. Tras haber hecho construir una piscina cerca del Tíber, capaz de albergar auténticas birremes*, trirremes* y cuadrirremes* , la representación movilizó a 2.000 combatientes y 4.000 remeros, reclutados entre los prisioneros de guerra. En 2 a. C., durante la inauguración del templo de Marte Ultor, Augusto ofreció una naumaquia que tomó como modelo la celebrada por César. Como Augusto mismo recuerda en Res, hizo construir en la margen derecha del Tíber una piscina en la que se enfrentaron 3.000 hombres (sin contar los remeros), 30 navíos dotados de espolón y numerosas unidades más pequeñas.
Ø ¿Eran habituales estos espectáculos?
Depende del periodo de Roma en el periodo de
máximo esplendor con Julio César si eran habituales pero finalmente se dejaron
de ofrecer.
Ø ¿Cómo eran los barcos?
·
Birremes: Era una nave
de guerra, evolución de la galera, inventada probablemente por los fenicios en el siglo
VIII a. C. Su nombre deriva de las dos hileras de remeros que
había a cada costado
del barco.
·
Trirremes:
Era una nave de guerra inventada hacia el siglo
VII a. C. Desarrollado a partir del pentecóntero,
era más corto que su predecesor, un barco con una vela, que contaba con tres bancos de remeros
superpuestos a distinto nivel en cada flanco.
·
Cuadrirremes:
Fue un buque de guerra de la Antigüedad, propulsado a
remo.
Ø ¿Cómo llenaban los anfiteatros de agua?
El método empleado para la inundación del recinto
motiva numerosos interrogantes. Efectivamente un anfiteatro no estaba destinado
específicamente a la celebración de espectáculos acuáticos y debía seguir
disponible para las cacerías y los combates de gladiadores. La rápida
alternancia entre espectáculos terrestres y acuáticos parece haber sido la
principal atracción de esta innovación. Dión Casio la subraya a propósito de
las naumaquias ofrecidas por Nerón (LXI, 9, 5) y Marcial en relación
con las que Tito llevó a cabo en el Coliseo (Libro de Espectáculos,
XXIV). El solo estudio de las fuentes escritas no aporta ninguna información
acerca de cómo se llevaba a cabo en la práctica esta inundación.
La arqueología se topa con el
obstáculo de la profunda transformación del subsuelo del Coliseo (la
construcción de numerosos túneles y mazmorras bajo la arena del Coliseo, lo que
se conoce como el hipogeo) y sólo dos edificios de las provincias, los de Verona y Mérida, pueden aportar algunos elementos de información de
carácter técnico.
El foso central del anfiteatro de Verona era de una
profundidad muy inferior a la de las habitaciones auxiliares construidas bajo
la arena. Podría tratarse de una piscina. Estaba dotado de dos conductos
axiales. Uno de ellos circulaba directamente bajo la galería oeste de la arena
y, puesto que carecía de comunicación con los canales de evacuación de las
aguas pluviales, debía de estar conectado a un acueducto que alimentaba la
piscina. El conducto este, que circulaba a mayor profundidad, debía estar
destinado a evacuar las aguas hasta el Adige. La arena del anfiteatro de Mérida
revela un foso todavía menos profundo que el de Verona, 1,5 m. Esto descarta
completamente la idea de que se tratara de una habitación de servicio
subterránea, puesto que su altura es inferior a la de un hombre de pie. Esta
piscina estaría provista de escaleras y de un revestimiento estanco análogo al
de las piscinas de las termas. También tenía dos conductos axiales. El del lado
oeste debía estar conectado a un acueducto que pasaba cerca del edificio (el
acueducto San Lázaro).
Las dimensiones de estas dos piscinas no permitirían
la celebración de naumaquias, ni siquiera en su versión simplificada: la de
Mérida mide 18,55 x 3,70 m. Tan sólo podrían ofrecerse espectáculos acuáticos
más modestos. En consecuencia, aun suponiendo que el Coliseo hubiese dispuesto
de una piscina análoga antes de las obras de remodelación, habría que suponer
que para representar las naumaquias se haría desbordar ligeramente la piscina a
fin de dar la impresión de una capa de agua que cubría toda la superficie de la
arena que rodeaba los dos barcos.
Ø ¿Qué hacían con todo el agua después del espectáculo?
El agua que
quedaba servía, luego, para regar los jardines del barrio Transtiberino. Si
estás en Roma, subí la colina del Janículo (a la que llaman “octava colina”) y
debajo del monasterio de San Cosimato podrás ver los restos de este sistema de
provisión de agua.
Ø ¿Cómo hacían entrar los barcos en los anfiteatros?
Existen dos versiones una
que dice que los barcos eran construidos dentro del anfiteatro y otra que los
hacían pasar por la puerta principal pero las dos sostienen que la inundación
era posterior al adentrar los barcos
Ø ¿A quienes seleccionaban para combatir en las naumaquias?
Personas unas
20.000(cuando hablamos de las inmensas piscinas como la construida por Julio
Cesar) o 3.000(cuando hablamos de anfiteatros), condenados a muerte casi todos ellos
y que a diferencia de los combates de gladiadores que solían enfrentar a estos
de uno en uno, se componían de dos auténticas flotas de combate que peleaban a
muerte durante horas.
Ø ¿Cómo hacían frente a tan elevadas sumas de capital?
Esta clase de espectáculo
que manifestaba con exuberancia la juventud de un imperio todavía lleno de
recursos, tuvo una existencia breve: más allá del siglo I no hallamos ninguna
referencia al mismo. Tampoco revestía el carácter de periodicidad propio de los
munera. ¿Cómo hubiera podido ser de otra manera, si tenemos en cuenta
los gastos enormes que representaba? No se trataba únicamente de disponer de
las sumas que exigían una organización compleja, la construcción y el equipo de
una flota, la dilapidación de un capital humano en el sentido estricto de la
palabra, puesto que en aquella economía esclavista los hombres tenían su
precio: la misma agua destinada a engullir todas estas riquezas costaba una
auténtica fortuna, puesto que el mar era demasiado incómodo, y las bahías
quedaban demasiado lejanas, para ser utilizados en dichas diversiones.
Ø ¿Cuándo y por qué se dejaron de celebrar las naumaquias?
Después de la
época de los Flavios, las naumaquias desaparecen de los textos casi por
completo. Excluyendo una mención en la Historia
Augusta, una fuente tardía y poco fiable, sólo leemos acerca de otra
naumaquia en el Calendario de Fastos de Ostia, gracias al
cual sabemos que Trajano
inauguró en 109 una
naumaquia destinada a la celebración de combates navales. Esta edificación fue
localizada en el siglo XVIII en una planicie del Vaticano,
detrás del Castillo Sant'Angelo. Excavaciones posteriores
han permitido completar un plano del recinto. Estaba dotada de graderíos y su
superficie, si se admite una proporción razonable entre su longitud y su anchura,
vendría a suponer 1/6 de la de la naumaquia de Augusto. Sin ninguna referencia
escrita al respecto, cabría suponer que sólo fue utilizada durante el gobierno
de Trajano.
Sin embargo, si
se creen ciertas fuentes del Bajo Imperio y la persistencia en la zona del
monumento del topónimo "naumaquia" o "dalmaquia" durante la
Edad Media, es probable que el edificio siguiera en pie en el siglo V. Por otra
parte, la existencia de una gradería a su alrededor hace suponer que la
representación de los espectáculos tenía cierta regularidad. Considerando que,
según los Fastos de Ostia, el espectáculo inaugural del recinto involucró a 127
parejas de gladiadores, puede pensarse que al igual que ocurre con el
anfiteatro, el carácter más reducido del espacio disponible en la piscina de
Trajano llevó a simplificar el decorado naval, basándose la espectacularidad
del evento en la calidad de los combates singulares, librados en este caso por
auténticos gladiadores y no por una masa de prisioneros sin preparación. Bajo
esta forma, y disponiendo de un lugar de celebración específico, la naumaquia
pudo subsistir varios siglos sin que las fuentes que nos han trasladado los
espectáculos de la época, ya de por sí menos numerosas desde la época de los
Antoninos, la consideraran digna de mención, puesto que ya habían perdido su
carácter excepcional e impresionante.
En las
provincias, la influencia de las naumaquias romanas es perceptible
esencialmente a través de algunas justas náuticas locales, completamente
inofensivas. Una competición de nombre "naumaciva" surge a partir de
la época flavia en los concursos disputados por los efebos atenienses
durante las Panateneas.
Vino a reemplazar a las regatas que se celebraban con anterioridad como
preludio a estas celebraciones. Si se cree a Ausonio (Moselle,
200-2,29), la juventud de los alrededores también celebraba una naumaquia en el
río Mosela.
Ø Video ilustrativo:
venationes:
Ø ¿Quién tuvo la idea y cuándo?
Fueron introducidos
oficialmente en Roma por Fulvio Nobilior con motivo de la
victoria romana sobre los etolios (186 a.C.).,4 pero
ya se habían popularizado a partir de la batalla de Zama (202 a.C.), ocasión propicia para la
captura de fieras africanas. Las venationes eran protagonizadas por un
grupo especial de luchadores llamados uenatores o bestiarii
Ø ¿Había distintos tipos de venationes?
- Simples exhibiciones: en las que fieras domesticadas ejecutaban cosas insólitas: panteras arrastrando dócilmente un carro, leones que depositaban liebres en el suelo sin hacerles daño, tigres lamiendo la mano del domador, elefantes arrodillados ante el palco del emperador.
- Duelo a muerte entre bestias feroces: A menudo, se hostigaba la natural ferocidad de las bestias atándolas por parejas, lanzándoles muñecos de tela roja o azuzándolas con fuego o pinchos.
- Venación o cacería: Participaban bestiarios (bestiarii) y cazadores (venatores). Los bestiarios disfrutaban de una consideración social similar a la de los gladiadores e iban armados con cuchillo o venablo; los cazadores gozaban de una posición superior. Solían proceder de África y practicaban en la arena las artes cinegéticas de su país de origen.
- Condenados a las bestias: (damnatio ad bestias). Eran personas que debían purgar sus culpas pereciendo en la arena entre las garras de las fieras. Inermes, eran empujadas hacia los animales por ayudantes que les enfurecían con muñecos, trapos, pinchos, etc. El origen de tal castigo pudo ser cartaginés. Se aplicó a los cristianos durante las persecuciones.
Ø ¿Cuándo tenían lugar?
Estos
espectáculos, tenían lugar por la mañana, dentro de los ludi matutini (“a partir
del alba”, según Suetonio), en unas horas que el romano dedica a
desarrollar sus actividades y eran un aperitivo de lo que solían ser los juegos
gladiatorios, por lo que eran considerados inferiores a estos.
Ø ¿Cómo eran los animales que seleccionaban para los venationes?
Procedían de
todos los confines del imperio, enviándose por tierra o por mar con ayuda de
los gobernadores provinciales. Muchos de ellos eran capturados en las extensas
haciendas de ciudadanos romanos afincados en Asia y África. Las
bestias africanas fueron consideradas elementos necesarios en los espectáculos
y uenationes del anfiteatro. Columela narra que un tío suyo, Marcos Columela, admirado
del colorido de un lote de carneros africanos que unos munerarii habían traído
a Gades, los compró para emparejarlos con sus ovejas de lana fina. Los
carneros adquiridos por el tío de Columela estaban destinados originalmente al
anfiteatro, y a tenor del relato parece indicar que Gades era un lugar
especializado en la importación y distribución de fieras africanas, lo que no
resultaría impropio considerando el papel de la vieja colonia fenicia en la
explotación de los recursos naturales de África y los vínculos humanos,
culturales y legales existentes entre ambas orillas del Estrecho de Gibraltar
Ø ¿Cómo era el comercio de animales?
Como estos espectáculos venatorios no se
celebraban solamente en Roma, sino en todas las grandes y pequeñas ciudades,
para poder reunir las fieras necesarias había que organizar constantemente
cacerías a gran escala; unas veces, las fieras eran suministradas directamente
a los organizadores de las fiestas, y otras veces a los comerciantes que se
dedicaban a comprarlas y a venderlas. El coste de la uenatio estaría en
relación con el valor de las fieras compradas para el espectáculo, pues no era
lo mismo traer leones desde África (más caros, debido a los altos costos de su
transporte)que comprar osos, jabalíes o toros a los cazadores de la comarca.
Además, el largo viaje determinaba que muchos animales llegasen moribundos.
En cuanto a posibles proveedores de fieras para un anfiteatro tenemos a
un circumgestator de Carthago
Nova y un possessor leopardorum
que mercadeaba por el Guadalquivir. Aunque estas profesiones son de dudosa
interpretación.
Ø Video ilustrativo
Ø ¿En qué países se celebraba?
Ø Los trabajadores en los venationes
El principal trabajo en los venationes era
el comercio de las fieras
Ø ¿Cómo era considerado el comercio o los comerciantes?
Se
despreciaba el comercio “atribuyéndole al comerciante todos los
vicios imaginables: es un desarraigado, solo actúa por avaricia, lleva dentro
el germen de todos los males, engendra el lujo, la molicie, y falsea la
naturaleza, porque se dirige hacia mundos lejanos de los que nos separa la
barrera natural de los mares y trae de allí productos que la naturaleza no
quiso hacer crecer entre nosotros”.
Se afirma que esta idea asociada al
desprecio del comercio la podemos encontrar en varias culturas distintas. Por
eso, ser rico significaba no tanto tener dinero como ser dueño de tierra, como
una forma de rechazar al advenedizo e impulsarlo hacia el agro. Por eso
también, un heredero, un individuo rico y terrateniente, no era considerado
comerciante por más que se dedicase al comercio, lo importante era no haber
comenzado por tal actividad. De la misma manera, eran considerados pobres todos
aquellos que no poseían una fortuna personal, un patrimonio, por más que
fuesen clientes o músicos o gramáticos. El hombre libre era aquel hombre
que poseía el patrimonio suficiente como para no trabajar, es decir, para
dedicarse al ocio.
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