Ordenes
arquitectónicas griegas
LA CULTURA: Ya
hemos dicho que durante el Siglo de Pericles se produjo un gran desarrollo
cultural en Atenas y en general en toda la Hélade, que puede apreciarse a
través de las distintas manifestaciones de las artes, las letras y las
ciencias. Pocas veces en la historia de la humanidad, tuvo lugar en el lapso de
un siglo, un movimiento cultural de tan vastas proyecciones, y de consecuencias
tan profundas y perdurables.
LAS ARTES: En el
campo de las artes, a los griegos se les debe, ante todo humanización de la
concepción y luego el maravilloso sentido de armonía y de la proporción, como
no se encuentra en otro pueblo alguno de la antigüedad.
Si bien tomaron
elementos de las civilizaciones orientales que lo precedieron, mal podría
decirse que fueron meros imitadores, porque en toda su obra se pone en
evidencia un espíritu creativo.
En arquitectura,
las principales manifestaciones las encontramos en la Acrópolis de Atenas que,
en su conjunto, constituye hoy un inmenso museo arquitectónico. Entre ellas se
destacan: el Partenón, erigido los arquitectos Ictino y Calícrates, en el año
432 a.C., al cual ya hemos hecho referencia, dedicado a la diosa Atenea, que es
la obra hermosa que se conserva de la antigüedad; el Erecteón, dedicado héroe
mitológico Erecteo, cuyo pórtico está adornado con seis columnas en forma de
estatuas de doncellas, las cariátides. En estas construcciones no emplearon el
arco ni la bóveda, sino exclusivamente líneas rectas, que le dan un tono de
estricta sobriedad al conjunto.
Vista
Actual del Acrópolis
El conjunto
arquitectónico más notable de la Grecia antigua está en la Acrópolis, o
fortaleza de Atenas, dentro de cuyo recinto amurallado se hallan notables
templos y edificios.
En el siglo V a.C.
se construyeron en Atenas algunos de los más finos ejemplos de la arquitectura
griega clásica. El desarrollo de la arquitectura ateniense fue estimulado por
el ambicioso programa de reconstrucción financiado por el tesoro de la Liga
Delia y se instituyó casi medio siglo después de que los persas destruyeran
Atenas en las guerras persas. Se erigieron nuevos edificios en el ágora, pero
tuvo especial importancia una serie de construcciones que comenzaron en la
Acrópolis, en el año 448 a. de C., una monumental puerta de entrada, un templo
dedicado a Atenea Niké (dadora de la victoria) y el Erecteo, (imagen abajo) un
templo de múltiples niveles. Estos templos se construyeron en honor a los
dioses y héroes que protegían Atenas.
La edificación más
importante, considerada como el más grande ejemplo de los templos griegos
clásicos, fue el Partenón, construido entre los
años 447 y 432 a. de C. Los maestros constructores lctino y Calícrates
dirigieron la construcción de este templo, el cual se consagró a Atenas, la
diosa patrona de la ciudad. El Partenón tipifica los principios de la
arquitectura clásica: la búsqueda de la armonía, a claridad y la liberación de
lo superfluo. Las partes individuales del templo se construyeron de acuerdo con
ciertas proporciones matemáticas que igualmente se encuentran en determinados
fenómenos naturales. La preocupación de los arquitectos por las leyes de la
proporción se asemeja al intento de los filósofos griegos por comprender las
leyes de la naturaleza.
LOS
ESTILOS ARQUITECTÓNICOS GRIEGOS:
La bóveda y el arco
fueron una invención asiática. Grecia no conoció ni una ni otro, a pesar de lo
cual supo construir utilizando en sus edificios únicamente líneas rectas. A lo
largo de la historia de Grecia se manifiestan tres órdenes o estilos arquitectónicos:
dórico, jónico y corintio,
denominados así por las comarcas griegas donde se desarrollaron (Doria, las
islas Jónicas y Corinto).
Los griegos de Asia
modificaron el estilo dórico y crearon el jónico, más refinado y esbelto. La
columna descansa en un basamento, y así como la dórica es más ancha por la
parte inferior que por el capitel, la jónica es sensiblemente igual, la desproporción
casi no es perceptible. Aparece el capitel formado por dos volutas o espirales.
Cuando los romanos
invadieron Grecia se extendió otro nuevo estilo llamado corintio. Los capiteles
de este orden son una mezcla del paralelepípedo dórico, las volutas jónicas y
numerosas hojas de acanto que dieron lugar a capiteles más altos que anchos y
ricamente adornados. En algunas ocasiones las columnas fueron sustituidas por
estatuas y originaron las cariátides.
Por lo tanto para
la construcción de los edificios, los griegos utilizaban tres tipos de
columnas, correspondientes a estilos diferentes, cuyas características fueron
las siguientes:
a) Dórico: Las columnas carecen de base, el fuste es
acanalado y se ensancha en su parte media; y el capitel está compuesto de una
moldura redonda sobre la cual se encuentra un tablero cuadrado.
b) Jónico: Las columnas son más delgadas y más altas, con
base, fuste acanalado y capitel en forma de espiral con dos volutas que se
enroscan hacia abajo.
c) Corintio: Las columnas también tienen base y fuste
estriado, con capitel en forma de hojas de acanto estilizadas.
En escultura los
griegos fueron admirables por la refinada representación de la figura humana,
resultante de un prolijo estudio de la anatomía. Además se destaca la notable
captación del movimiento. Las estatuas fueron primero talladas en madera, luego
ejecutadas en bronce y por último esculpidas en mármol.
Entre los
principales escultores merecen citarse: Mirón, inolvidable creador del
Discóbolo; Fidias, considerado el más importante, que fue autor de la estatua
de Atenea, ya mencionada, del friso del Partenón y de la figura de Zeus en el
bosque sagrado de Efis; y Policleto, recordado por la perfección alcanzada en
las proporciones, de la que son una muestra las estatuas de la Amazona y el
Doríforo.
En cuanto a la
pintura son escasos los testimonios que se conservan, aun cuando existen precisas
referencias de las ejecutadas en los templos de Atenas y Platea.
Se recuerdan los
nombres de pintores como Polignoto, Zeuxis y Parnesio.
En cambio, son
numerosos los restos de cerámica, en forma de magníficas ánforas y vasos
modelados con arcilla y decorados con escenas de la vida cotidiana y de la
mitología. Se destaca en ellos la sobriedad en el dibujo y el buen gusto en el
color.
Ordenes arquitectónicas romanas
Arquitectura
en la antigua Roma
Si hay algo por lo que se caracterizaron los romanos
es por haber sido excelentes constructores. Sus grandes monumentos, acueductos,
estadios, caminos y demás son una prueba clara de ellos. Basicamente la arquitectura
romana se caracterizaba por lo siguiente:
- Es grandiosa y sólida y tiende al colosalismo.
- Utiliza los arcos y las bóvedas como base de su
sistema de construcción; posterga las cubiertas planas, en uso entre los
griegos.
- Emplea el mortero y el ladrillo.
- Inventa gran variedad de plantas para sus
edificios.
- En las grandes fachadas superpone los diversos
órdenes.
- En los muros abundan las ventanas.
- Los recintos son grandes (gracias a las bóvedas
de aristas y de cañón).
- Es un arte completamente utilitario y práctico.
Elementos constructivos
Los Órdenes
Son los mismos del arte griego, ligeramente
modificados bajo las influencias combinadas del arte etrusco, y su propio
temperamento. Ambas influencias han dado lugar a los órdenes propiamente
romano: el toscano, el jónico y el compuesto. El orden toscano o etrusco, es
una derivación del dórico.
• Su columna tiene una base sencilla; el fuste no es estriado sino liso; el capitel es más alto que en el dórico; tiene astrágalo. Su equino recibe frecuentemente una decoración y su ábaco es moldurado.
• El entablamento suele ser muy sencillo.
• El orden jónico romano solo se diferencia del griego en un pormenor de su capitel: la curva que en el griego reúne las volutas, es una recta en el romano.
• Pero el orden preferido por los romanos fue el corintio, el cual desarrollaron sustituyendo las hojas de acanto por las de otras plantas y las volutas de ángulo por cabezas de carnero o del caballo Pegaso.
• El orden compuesto es típicamente romano y es el más suntuoso.
• Su capitel es una mezcla del jónico (volutas) y del corintio (hojas de acanto) reunidos.
• Las volutas se proyectan más hacia afuera, siguiendo las diagonales del ábaco; las hojas de de acanto son más vistosas y esbeltas.
• El fuste es estriado. El arquitrabe está dividido en tres bandas y adornado con grecas (adorno formado por una faja más o menos ancha en que se repite la misma combinación de elementos decorativos), guirnaldas, volutas, arabescos florales y otros motivos abstractos.
• Su columna tiene una base sencilla; el fuste no es estriado sino liso; el capitel es más alto que en el dórico; tiene astrágalo. Su equino recibe frecuentemente una decoración y su ábaco es moldurado.
• El entablamento suele ser muy sencillo.
• El orden jónico romano solo se diferencia del griego en un pormenor de su capitel: la curva que en el griego reúne las volutas, es una recta en el romano.
• Pero el orden preferido por los romanos fue el corintio, el cual desarrollaron sustituyendo las hojas de acanto por las de otras plantas y las volutas de ángulo por cabezas de carnero o del caballo Pegaso.
• El orden compuesto es típicamente romano y es el más suntuoso.
• Su capitel es una mezcla del jónico (volutas) y del corintio (hojas de acanto) reunidos.
• Las volutas se proyectan más hacia afuera, siguiendo las diagonales del ábaco; las hojas de de acanto son más vistosas y esbeltas.
• El fuste es estriado. El arquitrabe está dividido en tres bandas y adornado con grecas (adorno formado por una faja más o menos ancha en que se repite la misma combinación de elementos decorativos), guirnaldas, volutas, arabescos florales y otros motivos abstractos.
LOS ÓRDENES DEL ARTE ROMANO.
La Bóveda
Las bóvedas y las cúpulas, a veces artesonadas
(Termas, Panteón) constituyen la principal innovación de los romanos.
El arco y la bóveda los heredaron de los etruscos,
pero los romanos los llevaron a una notable perfección.
Emplearon varias clases de bóvedas:
A) Bóveda de medio cañón. Era la más usada para cubrir
plantas rectangulares.
B) Bóvedas de aristas. Está formada por dos bóvedas de
cañón que se cruzan entre si perpendicularmente: se emplea para cubrir
habitaciones cuadradas.
C) Bóveda en cúpula o semiesférica. La emplearon en
las construcciones circulares. Suele apoyarse sobre un muro cilíndrico.
D) Bóveda en semicúpula o ábside. La emplearon en los
nichos.
Bóveda de medio cañón.
Bóveda de aristas.
Bóveda en cúpula o semiesférica.
Bóveda en semicúpula o ábside.
El Arco
El Arco fue el elemento más usado. Lo emplearon para
coronar o cerrar las puertas y ventanas, en vez del dintel horizontal. El arco
se compone de varias piezas talladas (dovelas) que se apoyan entre si. La pieza
del centro (clave) completa la curva y con su presión mantiene todas las demás.
Los romanos emplearon varias clases de arco:
- De medio punto.
- Escarzano.
- Rebajado.
- Dintel adovelado.
Arco de medio punto.
Arco Rebajado.
Arco Escarzano.
Arco Adovelado.
Otros componentes característicos de la arquitectura
romana, además de los órdenes y las cubiertas, son:
Las Plantas
Gracias al uso del arco, la bóveda y la cúpula, en
combinación con el estilo adintelado y las platabandas ( de inspiración griega
) pudieron dar a las plantas de sus edificios proporciones monumentales. De ahí
el aspecto inmenso y enérgico de la arquitectura romana.
Los Muros
Al principio usaron los muros de sillares
monumentales, sin mortero. Luego introdujeron el uso del hormigón.
Las Aberturas
El uso de las diferentes clases de arco, dio pie a las
puertas adinteladas o de arco semicircular.
Las Columnas
Se emplearon en combinación con arcos y machones.
A veces, adosadas contra los muros, hacen oficio de
contrafuertes.
Los romanos, cuando se veían precisados a construir
galerías superpuestas cubiertas por bóvedas, a fin de ganar altura; superponían
los diferentes órdenes en la fachada externa. Así puede apreciarse en el
exterior del Coliseo de Roma.
-SUS MANIFESTACIONES
Más emprendedor, más activo, más utilitarista que el
pueblo griego, su arquitectura abarcará un campo bastante más amplio.
Llenará con sus manifestaciones todo su inmenso
imperio, extendiéndose a muchas actividades, religiosas unas, utilitarias
otras, y no pocas tan sólo tienden a satisfacer su afán de placer o de gloria.
Arquitectura religiosa
Los Templos
Al igual que en el estilo griego, son generalmente de
planta rectangular, pero más reducidos. Bastantes pormenores los diferencian.
El estilobato está reemplazado por un podio o pared
que levanta el templo a mayor altura. Una escalinata permite el acceso y da un
aspecto peculiar a la fachada.
Las columnas griegas del tipo períptero se transforman
en pilastras empotradas en el muro; su función es meramente decorativa. (
Maison Carrée- Nimes, Francia).
Maison Carrée- Nimes, Francia.
Ventanas laterales dan luz
a la cella.
El techo tiene mayor inclinación. En consecuencia el
frontón de la fachada toma mayor altura, perdiendo así las proporciones tan
delicadas del templo griego.
No faltan graciosos templetes del tipo monóptero.
(Templete de Vesta- Roma).
Templete de Vesta, Roma.
El Panteón de Agripa es un ejemplar extraordinario que
merece una mención especial.
Su planta es un círculo de 40 metros de diámetro
interior sin ninguna abertura excepto la puerta de entrada.
Panteón de Agripa, Roma.
Las paredes miden 8 metros de espesor, lo que ha
permitido abrir en su interior nichos muy decorativos sin miedo a disminuir la
resistencia necesaria para soportar el enorme peso de la cúpula.
Esta constituye un triunfo de la ingeniería. Es una
semiesfera de 40 metros de diámetro. Su estabilidad se ha conseguido merced al
estudiado reparto de su espesor, conforme con los principios de estabilidad de
arcos y bóvedas.
La clave central ha sido ingeniosamente sustituida por
una corona formando un lucernario, única abertura por donde pueden entrar el
aire, la luz y la lluvia.
Si bien el ingeniero logró un verdadero acierto, no
así el artista que diseñó su fachada. Este es un ejemplo típico del empleo
ilógico de los elementos decorativos griegos; como sucede con el frontón, si
utilidad ninguna ni en relación con la masa de la bóveda.
Arquitectura civil
La Basílica
La Basílica Romana es una amplia construcción
rectangular cuyo fondo -cabecera circular- (ábside o tribuna) está reservado
para el tribunal y separado del patio público por una balaustrada. El interior
se dividía en tres partes, mediante dos filas de columnas: una central más
ancha, y dos laterales, estrechas.
Estaba destinada a transacciones comerciales, administración
de justicia o cualquier otra actuación de la vida civil.
Su fachada se constituirá con fragmentos de fachada
griega yuxtapuestos con gusto, pero sin lógica, o modificados típicamente por
la introducción del arco a fin de salvar los vanos.
Basílica de Majencio, Roma. Reconstrucción Basílica
Emilia, Foro Romano.
Ruinas de la Basílica Emilia, Foro Romano. Ábside o
tribuna.
Arquitectura de diversión
Los Teatros
Siguen el plan griego pero con ligeras modificaciones:
La Orchestra romana no se utiliza para el coro y los
actores; viene a ser una especie de patio de butacas para los asistentes
distinguidos. Es menor que la griega y queda reducida a un semicírculo.
La Scena es más grande; se eleva y se adorna. En ella
representan los actores ante un fondo fijo. Tal vez sea ésta la modificación
más notable. Lo constituye un alto muro plantado detrás del escenario,
ornamentado con esculturas, columnas y frescos alusivos, que hace el oficio de
telón de fondo.
Para recoger y ampliar la voz de los actores algunas
veces el muro de fondo suele presentarse hundido en forma de concha. La gran
diferencia entre el teatro griego y el romano estriba en el modo de emplazarlo.
Los griegos aprovechan las laderas de las colinas.
El arquitecto romano no se preocupa tanto por el
terreno ni sus declives; el teatro es un edificio urbano, por eso prescinde de
las vistas del mar o del llano.
Los romanos edifican sus teatros en terreno liso y le
dan la forma de un edificio semicircular.
Reconstrucción: Teatro Marcelo, Roma.
Los Anfiteatros
El anfiteatro es una creación netamente romana.
Se destinaban a espectáculos bárbaros; combates de
gladiadores, luchas a muerte con fieras y, a veces, simulacros de abordajes y
combates navales. El anfiteatro se desarrolla sobre una planta elíptica,
completamente rodeada de graderías para los espectadores.
Constaba de las siguientes partes:
- La arena o patio central donde se desarrollaban
los juegos y contiendas.
- El podium o parapeto elevado en torno a la arena
para impedir cualquier ataque de las fieras. Esta pared solía ser
resbaladiza; otras veces estaba precedida por un foso con agua.
- El cubículum o palco de honor, destinado al
emperador y su séquito de nobles.
- El editoris tribuna, otro palco, frente al
anterior, donde se colocaban los cónsules y pretores.
(Ambos palcos se ubicaron en los extremos del eje
menor de la elipse).
El interior del enorme edificio estaba cruzado por
galerías, bóvedas, pasadizos y escalinatas. Bajo la arena estaban las
dependencias subterráneas: trampas, jaulas y celdas para los gladiadores y
fieras.
- El mayor es el Coliseo de Roma o anfiteatro de
Flavio.
- Lo comenzó Vespasiano en el año 72 d.C. y lo
acabó Tito en el año 80.
- Sus dimensiones, 788 por 156 metros, le hacían
capaz para albergar 60,000 personas.
Coliseo de Roma.
El Circo
Se inspiraba en el hipódromo griego. Era de planta
rectangular, bastante alargada, con uno de sus extremos semicircular.
En el centro de la pista había un muro longitudinal
(la spina) donde se levantaban columnas y estatuas. Su objeto era impedir
cualquier fraude durante las carreras de cuadrigas.
Alrededor de la pista estaban las graderías para los
espectadores.
Circo romano.
Las Termas
Eran construcciones lujosas, amplias y magníficas,
decoradas interiormente con ricos mármoles y pavimentos de mosaicos, de vivos
colores con motivos alusivos a la natación. Las bóvedas estaban cubiertas de
artísticos artesonados.
El edificio, inmenso y complejo, tenía un recinto
exterior y un cuerpo que albergaba los departamentos destinados a los baños
calientes, templados y fríos. Existía también el “sudatorium”, dependencia
destinada a los baños de vapor.
Tenían también palestras o gimnasios para los
ejercicios de cultura física. Y a menudo, una biblioteca, pórticos y galerías
donde celebrar reuniones y conversar los intelectuales.
Las más suntuosas en riqueza y dimensiones fueron las
de Dioclesiano y Caracalla, en Roma.
Termas de Caracalla en,
Roma.
El Foro
Viene a ser como la réplica del ágora griega.
Solía ser una plaza espaciosa, en un lugar céntrico de
la ciudad.
En torno a ella se alzaban los principales edificios
públicos, lo cual le daba un riquísimo aspecto arquitectónico.
Los romanos eran muy aficionados a las reuniones; el
foro era el lugar elegido para ellas. En él se llevaban a cabo los actos
importantes de la República, como los comicios. Pero el foro podía ser también
mercado, tribuna para los oradores, academia de los filósofos y hasta mentidero
público.
La llegada del Imperio marca la época del
embellecimiento de Roma. Uno tras otro, los emperadores rivalizan entre sí por
dejar una obra artística que ofusque a la de su predecesor.
De este modo, al final del Imperio, Roma contará con
numerosos y suntuosos foros. El de Augusto y el de Trajano fueron monumentales.
Foro de Augusto, en Roma.
Foro de Trajano, en Roma.
Arquitectura utilitaria
Vías, Puentes, Acueductos. La Casa Romana.
En esta sección entran las vías romanas, los puentes,
los acueductos y las mansiones. Las vías o calzadas tenían una parte o zona
central, de losas. Se destinaba para los carruajes y las caballerías con cascos
herrados. A los lados existían sendos caminos de tierra destinados a las
caballerías sin herrar.
Complemento de las vías romanas, verdadera red
estratégica y comercial tendida a través de todo el imperio, son los puentes
romanos. Estas obras tienen cierta belleza arquitectónica; algunos de ellos
todavía subsisten en uso en diferentes partes (Puente Fabricio, en Roma; el de
Alcántara, en España).
Abundaron mucho debido a que las calzadas romanas eran
predominante de carácter militar y acortaban las distancias por medio de
viaductos, puentes y hasta túneles. Algunos fueron de altura y longitud
extraordinarias.
Los acueductos son construcciones importantes
destinadas a llevar el agua a las ciudades. Según parece, los romanos
desconocieron el sistema de las tuberías forzadas. Para la aducción de las
aguas usaron canales de suave pendiente (casi horizontales); esto les obligó a
construir arcadas, muchas veces superpuestas, para salvar las ondulaciones
naturales del terreno.
Estas arcadas o acueductos llaman poderosamente la
atención y despiertan la admiración. Su belleza arquitectónica se debe a la
repetición rítmica de un elemento sencillo: en este caso el arco. Son famosos
los acueductos de Segovia, en España, y del río Gard, en Francia.
Vías romanas. Puente
romano.
La Domus Romana, al principio, ofrecía la misma
configuración etrusca; luego, bajo la influencia helenística, se va
transformando. El núcleo principal lo constituía el atrio o patio cubierto.
Tenía una abertura cuadrada en el techo para que entrara la luz y la lluvia.
Esta se recogía en un pequeño estanque, el impluvium, colocado en el centro del
atrio.
Las demás dependencias, generalmente reducidas y poco
iluminadas, estaban alrededor del atrio.El triclinium o comedor solía ser la
pieza más importante de la casa. Un pequeño vestíbulo de entrada precedía al
atrio. Con el tiempo se fueron introduciendo progresivos cambios en la
estructura de la casa romana: más dependencias, un jardín o huerto al fondo y,
sobre todo, más lujo y comodidades.
El interior se enriqueció con frescos, mármoles y
vistosísimos artesonados. El atrio solía adornarse con columnas y bustos de los
antepasados colocados sobre artísticos pedestales.
La Casa Romana
Arquitectura conmemorativa
Columnas - Arcos del
Triunfo
Los romanos fueron un pueblo esencialmente militar;
tuvieron, por tanto, la obsesión glorificadora de los triunfos de sus generales
y de sus ejércitos. A están mentalidad obedecen los trofeos, las columnas
conmemorativas y los arcos de triunfo. Los arcos triunfales eran monumentos
conmemorativos de alguna victoria militar o en honor del César, u otro personaje
importante.
Generalmente se levantaban en alguna vía pública. Sus
cuatro caras - frente y costados - estaban concebidas a manera de fachadas,
profusamente adornadas con medallones, estatuas y bajorrelieves. En la parte
superior del entablamento o ático solían llevar una inscripción que relataba el
hecho que motivó su erección.
Los que más abundaron fueron los arcos de tres huecos
o portadas; el central suele ser siempre mayor.
Los hay también, pero son muy raros, de cuatro arcos.
Los de dos huecos, también poco numerosos, solían estar adosados a las paredes
o murallas. Para celebrar la toma de Jerusalén, el año 70 d.C. se erigió el
Arco de Tito, frente, al Coliseo. Otro arco notable es el de Constantino, que
conmemora su victoria sobre Majencio. A pesar de su profusa decoración tiene
muy poco valor artístico, pues pertenece a la época de decadencia.
Arco de Tito. Roma, Italia.
Arquitectura fúnebre
Sepulcros - Columbarios –
Mausoleos
El Pueblo Romano se preocupó grandemente por honrar a
sus muertos. La arquitectura mortuoria está representada por los columbarios,
los sepulcros y los mausoleos. En todas estas construcciones dominó el gusto
personal. Las tumbas primitivas fueron simples fosas rectangulares; las usaba
la gente sencilla. Los pudientes y acomodados se edificaban, al modo etrusco,
criptas e hipogeos.
Cuando la incineración de los cadáveres se volvió una
práctica corriente comenzaron a construirse los columbarios. Son cámaras que
presentan el aspecto de un palomar debido a los nichos que hay en sus paredes.
En esos nichos, encerradas en urnas de piedra, mármol o cerámica, se depositan
las cenizas del difunto. El sepulcro es una construcción sencilla que suele
levantarse sobre el suelo.
Cuando se vuelve de grandes proporciones y de aspecto
suntuoso se le llama mausoleo, como son: La Moles Adriani (actualmente Castillo
de Sant´Angelo), el Mausoleo de C. Julius, en Provenza, la pirámide de Cayo y
el sepulcro de Cecilia Metella, en Roma.
Las grandes tumbas comenzaron a construirse en tiempos
del emperador Augusto
Órdenes arquitectónicos griegos
Tres órdenes arquitectónicos griegos son: dórico, jónico y corintio. En
cuanto a orden entendemos a este como aquel edificio compuesto por tres tipos de
elementos: pedestal, columna y entablamento. Los órdenes dórico y jónico
aparecen al mismo tiempo en el comienzo de la arquitectura griega mientras que
el corintio es una evolución tardía del orden jónico.
Orden dórico:
Es el más sobrio en cuanto
a formas y proporciones. Su decoración se caracteriza por preservar la mayor austeridad
posible. Suele estar asociado a divinidades masculinas.
El pedestal está formado
por una grada de tres escalones, los dos inferiores se denominan estereóbatos y
el superior estilóbato.
No tiene basa. Tiene de 16 a 20 estrías longitudinales conocidas que son aristas
vivas. Tiene un ensanchamiento en su centro, conocido como éntasis.
El capitel consta de collarino de un núcleo principal en forma de plato conocido como equino y un prisma cuadrangular llamado ábaco. En el ábaco descansan las piezas horizontales del entablamento constituido por tres partes: arquitrabe, friso y cornisa. El arquitrabe dórico es como una gran viga recostada sobre las columnas, carece de decoración. En el friso sí existe decoración donde se alternan los triglifos y las metopas. La cornisa sobresale del friso y está decorado con mútulos.
Orden jónico:
Su origen se encuentra en
las riberas de los ríos de Asia Menor. Suele estar asociado a lo femenino, por
tanto, se emplea en los templos de las diosas. El pedestal es igual que el del
dórico. La columna arranca de una basa formada por una escocia y dos toros. La
columna tiene entre 20 y 24 acanaladuras verticales separadas por superficies
planas; carece de éntasis. El capitel se culmina con un ábaco. El arquitrabe se
constituye con tres bandas horizontales. El friso es una viga que se encuentra
decorada con relieves, mientras que la cornisa está ornamentada en su parte inferior
con dentículos.
Orden corintio:
Tiene las mismas
características que el orden jónico, sin embargo su capitel se encuentra
decorado con hojas de acanto, y su friso puede estar decorado o no.
La columna dórica solía ser más robusta que la columna jónica y corintia. La corintia estaba más decorada que los otros dos tipos de columnas y la jónica era la más simple de todas ellas.
Origen
del cristianismo
El
cristianismo surgió del judaísmo, por ello es que se hace necesario escudriñar
en el mundo político-religioso judío con el fin de encontrar los comienzos del cristianismo.
En
tiempos helénicos, el pueblo judío había disfrutado de considerable
independencia, bajo los gobernantes seleúcidas. El contacto de los romanos con
los judíos comenzó en el año 63 a. de C. y, alrededor del año 6 de nuestra era,
Judea se convirtió en una provincia puesta bajo el mando de un procurador
romano. Sin embargo, continuó la intranquilidad, aumentada por las divisiones
entre los mismos judíos.
Los
saduceos pugnaban por una fidelidad rígida a la ley hebrea, rechazaban toda
posibilidad de inmortalidad personal y estaban a favor de la cooperación con
los romanos. Los fariseos seguían rigurosamente el rito judío y, aunque
deseaban liberar a Judea del control romano, no apoyaban los medios violentos
para alcanzar esta meta. Los esenios eran una secta judía que vivía en
comunidad religiosa cerca del mar Muerto.
El
cristianismo surgió del judaísmo, por ello es que se hace necesario escudriñar
en el mundo político-religioso judío con el fin de encontrar los comienzos del
cristianismo.
En
tiempos helénicos, el pueblo judío había disfrutado de considerable
independencia, bajo los gobernantes seleúcidas. El contacto de los romanos con
los judíos comenzó en el año 63 a. de C. y, alrededor del año 6 de nuestra era,
Judea se convirtió en una provincia puesta bajo el mando de un procurador
romano. Sin embargo, continuó la intranquilidad, aumentada por las divisiones
entre los mismos judíos.
Los
saduceos pugnaban por una fidelidad rígida a la ley hebrea, rechazaban toda
posibilidad de inmortalidad personal y estaban a favor de la cooperación con
los romanos. Los fariseos seguían rigurosamente el rito judío y, aunque
deseaban liberar a Judea del control romano, no apoyaban los medios violentos
para alcanzar esta meta. Los esenios eran una secta judía que vivía en
comunidad religiosa cerca del mar Muerto.
Tal
y como se revela en los pergaminos del mar Muerto —una colección de documentos
descubiertos en 1947—los esenios, al igual que otros judíos, esperaban un
Mesías que salvaría a Israel de la opresión, anunciaría el reino de Dios y
establecería el verdadero paraíso en la Tierra.
Un
cuarto grupo, los zelotes, eran extremistas militantes que propugnaban el
derrocamiento violento de la dominación romana. Una revuelta judía en el año 66
de nuestra era fue sofocada por los romanos tras cuatro años. El Templo de
Jerusalén fue destruido y el poder romano se impuso una vez más de manera
absoluta en Judea.
El Calendario Gregoriano es el
calendario más popular, la mayor parte del mundo usa este calendario para la
medición del tiempo. Su origen es europeo, adquiere su nombre del Papa Gregorio
XIII, y desde que oficializó su instauración sustituyó el hasta aquel entonces,
el calendario utilizado comúnmente: el calendario
juliano.
Gracias
a los matemáticos y estudiosos de la Universidad de Salamanca, el Papa Gregorio
XIII accedió a la reforma del calendario, llevándose el mérito nombrándolo con
su propio nombre.
Cada
vez que se produce un cambio en la medición del tiempo, aparecen datos
curiosos.
El
cambio del calendario juliano al gregoriano supuso la desaparición de 10 días.
El calendario juliano se usó por última vez el 4 de octubre de 1582. El
siguiente día fue automáticamente ya 15 de octubre, ya que se regía según el
calendario gregoriano.
El
calendario gregoriano ajusta este desfase cambiando la regla general del
bisiesto cada cuatro años, y hace que se exceptúen los años múltiplos de 100,
excepción que a su vez tenía otra excepción, la de los años múltiplos de 400,
que sí eran bisiestos. La nueva norma de los años bisiestos se formuló del
siguiente modo: la duración básica del año es de 365 días; pero serán bisiestos
(es decir tendrán 366 días) aquellos años cuyas dos últimas cifras son
divisibles por 4, exceptuando los múltiplos de 100 (1700, 1800, 1900..., que no
serán bisiestos), de los que se exceptúan a su vez aquellos que también sean
divisibles por 400 (1600, 2000, 2400..., que serán bisiestos). El calendario
gregoriano ajusta a 365,2425 días la duración del año, lo que deja una
diferencia de 0,000300926 días al año de error, es decir, adelanta cerca de 1/2 minuto cada año (aprox. 26 s c/año), lo que significa que se requiere el ajuste
de un día cada 3300 años. Esta diferencia procede del hecho de que la
traslación de la Tierra alrededor del Sol no coincide con una cantidad exacta
de días de rotación de la Tierra alrededor de su eje. Cuando el centro de la
Tierra ha recorrido una vuelta completa en torno al Sol y ha regresado a la
misma «posición relativa» en que se encontraba el año anterior, se han
completado 365 días y un poco menos de un cuarto de día (0,242189074 para ser
más exactos). Para hacer coincidir el año con un número entero de días se requieren ajustes periódicos cada cierta
cantidad de años.
El Calendario Juliano es el
calendario que se vino utilizando en los países europeos y en las colonias
hasta la aparición del Calendario
Gregoriano en 1582. Implantado por el papa Gregorio XIII, de
ahí su nombre, fue adoptado por todos los países católicos casi de inmediato.
El
Calendario Juliano utilizaba el movimiento del sol para la medición del tiempo.
Julio César, hacia el 46a.c., implantó el nuevo calendario como calendario
oficial. Se estandarizó su uso en todos los países hasta que fue sustituido por
el calendario gregoriano en 1582. El nuevo calendario fue adoptado rápidamente
por todos los países, especialmente los católicos. Sin embargo, otros países
continuaron rigiéndose por el juliano, como Rusia, que utilizó el calendario
juliano hasta 1918.
El
año 153 a. C. se
toma como inicio del año el 1 de enero, en lugar del
tradicional 1 de marzo,
para poder planear las campañas del año con tiempo debido a las Guerras
Celtibéricas que se estaban desarrollando en la Península Ibérica y los
problemas que estaba causando la conquista y asedio de Numancia.
Cesar
mantiene ese principio de año e implanta el nuevo calendario, que consta de 365
días divididos en 12 meses,
excepto los años bisiestos que tienen 366 días, y añaden un día adicional al
mes de febrero.
El calendario juliano cuenta como bisiestos uno de cada cuatro años, incluso
los seculares. Con este calendario se comete un
error de 3 días cada 400 años. Además renombró el mes de Quintil, como Julius
(Julio), en su honor.
La
manera de contar los días siguió la tradición romana hasta que los visigodos introdujeron
la costumbre de numerar los días, que no sería oficial hasta que la adoptó Carlomagno.
No obstante, hasta bien entrada la Edad Moderna, la manera de referirse a un
día concreto era aludiendo al santo que se conmemoraba. Así, por ejemplo, era
muy común encontrar expresiones como «llegamos el día de san Froilán».
Tragedia: La
tragedia es protagonizada por personajes de la nobleza que sufren fuertes
conflicto entre ellos. El protagonista representa el ideal del comportamiento,
en pocas palabras es el ejemplo a seguir para la sociedad. El se enfrenta al
antagonista que genera el conflicto, que siempre terminará en muerte o
sufrimiento para el protagonista.
Comedia: La
comedia es protagonizada por personajes comunes que luchan contra las
situaciones cotidianas, su objetivo es hacer reír al público haciendo mención
de las debilidades humanas burlándose de ellas. El personaje suele ser un
arquetipo, (el enamorado, mentiroso, charlatán,).
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