El
ejército en la Antigüedad Clásica
Tanto en Grecia como en Roma, la
participación en el ejército estaba reservada a los varones con carta de
ciudadanía, por lo que representaba un deber como ciudadano.
La incorporación al ejercito surgía
en caso de necesidad provocada por un ataque enemigo; por ello, en general, a
partir de los 17 ó 18 años todo varón ciudadano se integraba en el ejército
para su adiestramiento, combinando así su vida social con la castrense hasta
los 60 años.
Cada ciudadano asumía el gasto y el
mantenimiento del equipo necesario para su incorporación en filas. Con el
paso del tiempo, la participación en el ejército se fue profesionalizando con
los soldados mercenarios, con dedicación exclusiva a cambio de un sueldo.
El
ejército Griego
El modelo del soldado griego, era el hoplita, un guerrero que no
combatía individualmente sino que
formaba parte de un todo y de una disciplina colectiva.
La unidad de infantería del ejército
griego era la falange, una formación de hoplitas en hilera, dispuestos unos
junto a otros de modo que todos quedaban protegidos por los escudos.
Los soldados se alineaban formando un
escuadrón compacto y cuadrado que constaba de unos dieciséis hombres por cada
lado; la suma de hoplitas de una falange podía llegar a los 4000 efectivos.
También había tropas auxiliares que
disponían de mayor margen de movilidad, frente a la pesada e inamovible
falange: el peltasta, los arqueros y los honderos; solo tardíamente tuvo
importancia la caballería.
En el ámbito naval. La marina griega
destaco por su hegemonía durante mucho tiempo en aguas mediterráneas.
La
embarcación básica eran las trirreme, naves con tres filas de remos, que
median entre 35 y 45 m de eslora por 6m de manga, Eran naves ligeras que
podían llegar a transportar 200 hombres y en la proa tenían un espolón para
atacar naves enemigas.
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El
ejército Romano
El modelo del soldado romano y el más
conocido es, sin duda, el legionario
La unidad de infantería del ejército
romano es la legión, compuesta por diez cohortes, es decir, unos seis mil
soldados, en tiempos del cónsul Mario (107 a.C.).
La legión, a su vez, estaba
constituida por las siguientes subunidades:
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Centuria: 100 soldados
·
Manípulo: 2 centurias
·
Cohorte: 3 manípulos
La infantería estaba apoyada por la
caballería y las auxilias compuestas por tropas ligeras de soldados
especializados, como los sagittarii y los funditores, entre los que destacan
los de las islas baleares.
La marina romana se basaba en la
navis longo, barco de guerra de pequeño calado y ágil en la maniobra, dotada
del curvus, que consistía en un tablón de madera que se enganchaba a la nave
enemiga para el abordaje.
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El
Hoplita
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Armamento defensivo
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- Thorax:
Coraza de bronce para proteger el torso.
- Cnemides:
Grebas para la protección de las piernas hasta las rodillas.
- Krános:
Casco de bronce que protegía la cabeza y las mejillas.
- Apis:
Escudo circulas de un metro de diámetro, elaborado con piel, madera y
bronce.
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Armamento ofensivo
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- Dory: Lanza de 2,5 m de largo.
- Xiphos: Espada corta.
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Otros
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El armamento del hoplita podía representar
un peso de 22 a 27 kg.
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El
Legionario
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Armamento defensivo
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- Lorica: Coraza con placas de hierro o bien
una cota de mallas
- Cassis: Casco de hierro con adornos de
bronce
- Cingulum: Cinturón con placas metálicas
remachadas
- Scutum: Escudo largo de madera recubierto de
cuero, convexo o semicilíndrico
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Armamento ofensivo
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- Pilum: Jabalina de unos dos metros de
longitud
- Gladius: Espada de hierro
- Hasta: Lanza
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Otros
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El equipo del legionario tenía,
además del armamento, los impedimenta, con un peso total de cuarenta kilos.
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